Cientos de cuchillos atravezaron mi corazón,
y el dolor no cesaba,
se distribuyó en todo mi cuerpo,
casi no podía respirar;
como pude recordé lo importante que era relajarse,
así que eso intenté,
lamenté no haber aprendido las técnicas para relajarse,
solo atiné a sentir mi respiración y tuve mucho miedo….
pensé que no iba a despertar jamás,
pensé que iba a quedar sobre esa cama,
sobre esa almohada húmeda por tantas lágrimas,
confundida por tantos pensamienos que llegaban a la vez,
y sin poder darme cuenta que duele más: si tus palabras o tus silencios,
¡ Que ganas de desaparecer !
Cuando esperás lo mínimo de alguien y no llega
es terrible la decepción;
La decepción es la tristeza infinita,
es el dolor multiplicado por mil,
es creer que todo fue mentira,
es estar insegura de uno mismo por haber confiado tan ciegamente.
¡ Que dolor del alma, como me dueles en cada rincòn de mi cuerpo!