Adolescente, unos 13 años, mamá me manda a traer tortillas a la casa de Juanita. Me la encontré sentada frente a un comal de barro, que estaba encima de tres piedras, torteando la masa para hacerlas y se daba tiempo para alimentar el fuego con leños de pino y encino. No se como le hacía con sus manos suavecitas, las metía al comal para voltear la tortilla y luego ya cocida, con los dedos la tomaba y la colocaba en un tortillero de palma y de alli las sacaba para vender.
Aquél mediodía,entré nervioso a su cocina, porque desde antes me gustaba, era muy morena, chinita de su pelo y muy bonita, de edad similar a la mía. Algo me miró en los ojos y me pregunto Que te pasa, qué traes?
Tartamudeando me acerqué a ella, se levantó y rodeo el comal para aproximarse también a mi. Creo así es el amor de imprevisto, pues por intuición, sin palabras ya muy cerca, uno del otro, le dije con voz entrecortada, no me aguanto y le dí un beso, sentí su boca de niña, como la mía, rspondiéndome a ese beso, con sabor a violeta porque estaba chupando menta ussher. Fué mi primer beso, de algo que sentía.
Hace unos días hice este acróstico para alguien de ese nombre, que no conozco, solo que en ese momento el pensamiento voló hacia el pasado, después de tantos años y tan distantes, para mi amiguita Juanita la de las tortillas.
OJOS DE LUNA
J unco que danzas en la laguna,
ú ltima luciérnaga que brilla,
a caba de florecer la luna,
n ovia del agua, pasea en la orilla,
i ncienso de flores en la duna,
t arde del amor, tu faz sencilla,
a urora, sin tus ojos, no hay ninguna.
elpoetadelamor.16-03-15.
cabo san lucas, bcs. méxico.