¡VIVAN LAS SUBVENCIONES!
El vivir de subvenciones
y creer que es un derecho,
siempre tiende a confusiones
haciéndonos más estrechos,
sin buscar otras soluciones
a problemas que en ocasiones,
nos serían de un gran provecho.
Siempre al relentí se trabaja
cuando estas subvencionado,
no importa lo que has logrado
pues las cartas las baraja,
aquel mismo que más raja
si su comisión no ha llegado,
a pesar de haber pagado
con dinero de nuestra caja.
¿Cómo se puede pretender
que lo que nada cuesta, algo valga?,
y luego además nos salga
más barato si puede ser,
si cuando se administra el poder
lo normal es que intervenga,
aquel que se cree que el saber
es, por el cargo que él ostenta.
Joanmoypra