Como un bebé que oye a su mamá gritar,
que llora aun más fuerte para acallar esa ira...
Como esa mujer que oye los disparos por todas partes,
que chilla con desgarro para silenciar esa masacre...
Como un perro que oye a otro aullando en la noche,
que clama al cielo más alto para callar ese dolor...
Como ese cristal que oye el viento silbar con fuerza,
que se rompe en mil pedazos para ahogar ese silbido...
Como ese hombre que escucha otro hombre gritarle enfadado,
que grita aun más para acabar con ese reclamo...
Como esa chica que oye el estruendo de la ciudad,
que sube el volumen de su música para silenciar el estrés...
Como ese ser que escucha tanto ruido,
que decide taparlo con otro aun más fuerte...