Pensar en ti, segundo tras segundo
soñar contigo cuando estoy despierto,
en tu ausencia sentirme como un muerto
que ya no espera nada de este mundo.
Oir campanas, ver brillar estrellas,
embriagarme en perfumes celestiales,
ver brotar de las piedras manantiales
por el fulgor que tu mirar destella.
Así es mi vida desde aquel instante
en que tu alma y mi alma descubrieron
que sólo nuestro amor era importante.
y en un beso infinito comprendieron
que nuestros corazones palpitantes
en la gloria de Dios se confundieron