Pretenden el silencio, les duele la verdad,
que nadie hable de su vil impunidad.
Desprecian, obligan, descalifican…
invitan a olvidar.
Buscan una nueva luna que ilumine la penumbra
de la oscura noche…
Convencen que hay futuro
tiñen de rosa lo que ayer fue rojo sangre
esconden la cara infame de la persecución
ocultan las manos manchadas,
procuran revolcarse en la cama del ya pasó.
Quieren llevarnos de la mano a paraísos no creados
a lugares no concluidos
a locuras irresponsables del hoy
que dejan de lado el ayer…
Insisten en vernos estúpidos de pasado
idiotas del presente
imbéciles del mañana…
No podrán… miles de voces sentencian
No podrán…
Mientras haya amaneceres sin tristeza
crepúsculos sin temores
noches abrazadoras sin lamentos…
Hasta que el último cuervo declare haberlo sido…
Hasta que la sonrisa vuelva a los niños…
No podrán ellos… señor!
los monstruos constructores de la noche más larga,
más fría, más macabra…
Mario Ranero