flabio marti

MIRARTE DORMIDA

me desperté y abrí la ventana,
recién salía el sol,
la mañana es fresca,
como lo es este sentir

hoy apenas ha terminado el invierno
recuerdas la montaña estaba llena de flores?,
se ha sentido duro, pero se pasó rápido,
pensé subir a escuchar ecos de viejos amores,
pensé subir y alcanzar la laguna, bañarme de ti,
pero el viento está ausente, ya no llega hasta aquí

puedes irte y no importara, te dije
pues te quedas en mí, mientras
el calor de los últimos rayos de sol persistan,
tus besos se quedan embriagando mi mente
hasta que mi andar me saque de esta calle oscura,
tarde o temprano será, todo tiene su fin…

todo es nada… es fuego consumido,
pero sabes?
como aquellos girasoles que han crecido
a lo largo del camino empedrado,
la vida crece desde donde lo crees imposible,
siempre queda algo de calor entre las cenizas,
no deja de ser… lo que realmente fue

hoy me desperté y quise mirarte dormida,
escuchar caer gotas de roció de la enredadera,
tomar un café y escuchar tu voz tan clara,
bajar la escaleras y gritar tres veces te amo,
gritar te veo al atardecer…

pero solo salí de prisa y salí sin mirar atrás,
en la estación el silbato del tren que partía,
ya era un poco tarde para volver a vivir,
pero no es tiempo, de volvernos a encontrar

Ganado tengo el pan, hágase el verso!!

quiero contarte que encontré un lugar Hermoso,
perdido un poco más allá de la bruma en el mar,
como el que esa lejana noche platicamos,
recuerdas?
hoy abrí una ventana hacia el mar
para permitir entre el viento,
para que seque las lágrimas, que irritan
el alma al recordar tu rostro, niña mía