A tí, que has surgido de la nada en mi vida,
A tí, que te temo y te deseo,
A tí, que aparentas estar tan cerca y tan lejos de mí,
A tí te escribo, como si me fueras a leer,
Como si te pudiera interesar,
Como si me pudieras rechazar,
No sé, creo que quizás tu, lo sabrás,
y talvez me buscarás y me explicarás,
que es lo que piensas, que es lo que sientes.
Quiero oír tus conceptos, ver tu figura,
Quiero tener una percepción total de tí.
Por eso te deseo...
y a la vez te temo,
porque por ser la razón de mi deseo,
temo no poder tenerte,
y si te tengo, el poder perderte...
No quiero encrucijadas en mi vida,
pero si te deseo y te temo, las tendré.
O quédate, aunque en verdad ...me dejes...