Vana ilusión la mía.
¿Esperar algún día tu cariño?
No sé, si una quimera inútil será.
Tal vez si, talvez no.
Negar los aflorados reconcomios,
al cerca de ti estar,
una soberana mentira sería.
Del confuso espíritu,
los suspiros con ternura exhalados,
ofrecente con ofuscación,
mi cariño pregonero.
No confesarte este alborozo inquietante
sería ir contra los sentimientos,
de la excitada mente mía.
Estos momentos de congoja,
explicación en la talante no tienen.
Sufrimiento en mi disipan,
absorben los desvelos provocados.
A tenerte cerca y a la vez lejana.
Mi juicio no existe en mí,
aprisionado lo tienes.
De lo que si convencido estoy,
aunque la razón lo contrario aconseje,
dejar de amarte nunca.
Vivir sin ti, es dejar de vivir
Bambam