En el lento paso que marcan las horas
que me acercan hasta el final de mi senda
vengo Señor a entregarte mi ofrenda
en este momento en que llega la aurora
Ya ves Señor que está amaneciendo
hoy vengo a ti para agradecerte
el amor que un día hasta mi llevaste
que he dejado en el lecho durmiendo
Ahora regreso junto a mi amada
allí en la casa donde ella me espera
pues es en mi vida mi esposa adorada
la que mi sangre en las noches altera