ARTIN ZÁLEZ

La casa de mis sueños

Esta vendría siendo más o menos

la casa donde debe vivir un escritor de ficción.

En medio del bosque

para alimentar la inspiración

de ninfas y duendes del Oriente,

de madera por si llegara el frío hacer leña de mis versos

 y una piscina que no sea azul

 para no se ahoguen mis dotes de viajero...

 

... Los muebles blancos como mi misma alma,

con cojines oscuros por no olvidar mi imperfección.

Y una estufa para quemar los sueños

que nunca se consiguen para que no termine la ilusión...

... y la luz que llegue desde arriba,

como siempre debió ser,

y cuando acabe el sol, sabré que ha anochecido

y cerraré mi libro porque sin día no hay creación...

 

... y el bosque omnipresente, teñirá mi casa de mi,

no habrá más colores que el de aquellos que son felices allí...

Y en las mañanas

cruzaré los cristales para escribir mi vida afuera,

pues la de dentro ya está escrita.

...Insisto, solo habrá dos colores, el nuestro y el del amor,

aunque podamos extraviarnos en tanta belleza...

 

El olor del pan recién horneado

te llevará siempre a mi,

 aun cuando no existas

mi pluma te dibujará en el viento

y entrarás por la ventana.

 

Pero al llegar diciembre,

tu ausencia me recordará que he de ir por ti,

para que mi mesa

jamás vuelva a tener una silla vacía.