Ayer eras luz
del destino diluído,
la ilusa idea
de amor enmohecido,
sudario por tinieblas consumido;
la confusa obsesión progresiva
de amarte un día
y al otro tenerte lejos.
Y ayer estabas
tan cerca pero tan lejos
de los sueños.
solo en ellos he tenido consuelo,
solo en ellos estuviste amando;
pero tu sombra se fue alejando
dejando por el suelo
corazón inundado de desesperanzas.
Ayer eras luz
del designio extinguido
destino olvidado,
fuente viva absoluta extraviada,
idea por el amor resquebrajada;
recuerdo por tinieblas consumido
así deliro por noches
que tu bruma no abrió consuelo.
Y hoy estarás
tan lejos, esquiva de los desvelos,
son eternos
aquellos martirios sin consuelos
por la difusa idea
de tornarlos eternos.