En tus ojos el atardecer no se despedía ,
se iba dibujando en ellos y tus labios
sedosos acariciados por la brisa marina ,
se humedecían con los míos , y esta brisa
que a los dos cubría con su manto de ternura .
Que evocaba un pasado y vivía un presente
que se profundizaba en el recorrido que el sol
llevaba en círculo de la vida , y así lo anunciaba ,
hoy los dejo dormir , con la amada luna .
Y luego yo , decía el astro , los despertaré
con mi luz que la sentirán primero en sus corazones ,
para luego acariciarla con la vista , la cual
estoy transformando , para que siempre
se puedan ver en las sombras y en la luz ,
y en ambas se podrán sentir , porque el amor
es la guía eterna entre ustedes .
Y así dijo nuestro amado lucero de la vida ,
gozándose del caminar nuestro , sin dudas
del bello estar juntos en el momento de los
momentos , que la vida depára , para los
que saben amar .