Iba un hombre caminando
sin pensar en lo que hacía
se encontró con una niña
que una limosna pedía
Se acercó hasta una tienda
y le compró una muñeca
y la niña la estrechaba
la besaba como loca
Se acercó a un restaurante
para que la niña comiera
vió que la niña lloraba
y preguntó que le pasaba
Le dijo que estaba sola
que la calle era su vida
que cuando podía comía
y el sintió que la quería
Aquel hombre adoptaba
a la niña que encontrara
en aquella triste acera
que con el ya se quedaba
Aquella niña fué creciendo
y una tarde se casaba
a la casa de su amado
a su padre se llevaba