Tus besos,
caricias que necesito
galopando en el viento llegaron
y en mis húmedos labios se fundieron.
La mente desplaza recuerdos;
Aguas, arroyo, vergel,
tu, sentada en la hierba
escribiendo poemas, amor de mujer.
Visualicé al instante,
el día que te amé
pusiste en mi boca palabras
cuyos sentido ya había olvidado.
Sentí en mis manos, tus suaves manos,
en sendero del ocaso, me encandilé
como ave abandonada, carente de refugio
en ternura de tu regazo me cobijé.
Me ofreciste de tu amor,
abundante en sentimientos
la primavera penetró la ventana de mi vida
savia nueva recorrieron las venas.
Fui feliz, uno más entre tantos
que ven el sol alumbrando sus días
y como lo hermoso dura poco
te fuiste dejando solo aroma de ausencia,
sin savia en mis venas, sin sol para mi vida
sin regazo, sin refugio, sin amor
y el ocaso cayó sobre mí
absorbiéndome la Vida.
-----oooooOooooo-----
Florentino II.-
Derechos de autor protegidos por la ley