Y fuimos volando tomados de la mano
hasta ese cielo infinito que nos aguarda,
y fuimos amantes verdaderos,
de los que aman con corazón,
alma y cerebro.
Y fuimos como gotas de agua
que se pierden en el océano,
salidas del mismo río,
envueltas en días de sol,
días de tempestad,
días de frío.
Y fuimos amantes de verdad.
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
24 de marzo 2015