Ya no me pidas cariño,
Ya no me pidas amor;
Sigue tu propio camino,
Calma tu propio dolor.
Conocí a una mujer,
mujer poeta y escritor.
Conocí a una mujer
complicada y entregada.
Con un hombre fuerte,
sensible y posesivo.
Con un hombre caballero,
amoroso y de honor.
Ya no me pidas cariño,
ya no me pidas amor;
sigue tu propio camino,
calma tu propio dolor.
Esas son breves palabras
de un son canta-autor,
y yo como una mujer
escribo como escritor.
El egoísmo, feminismo y machismo
se han apoderado del trono,
ese trono colocado al amor
se ha apoderado con egoísmo.
Ya no me pidas cariño,
ya no me pidas amor;
sigue tu propio camino,
calma tu propio dolor.
Él me escribió con su tinta
Me dijo: Ya no me pidas...
Es mucho decir
para poco escribir.