… Y quizás tu amor es de distancias,
de lejanía, de precipicios alados,
de pozos con memoria.
Tal vez el amor te es necesario
desde lejos, para notar el desamor
que te rodea, lo caduco del tiempo
que te embarga.
De otra forma, no te entiendo,
no comprendo la obstinada
precisión de corromperte,
de escabullirte hacia la sombra,
inerte y lánguida.
Te refugias a la intemperie,
llevando el corazón en una mano
y la otra vacía, espantando el cariño,
lista para asir el desamparo.
Entonces no te quejes, no vayas
a decir que no te amaron, di mas bien,
que te dio pavor amar, después que otros,
vacios y cerrados, no te amaron.