Laila, era
una señora,
muy coqueta.
Cuando, no
se usaba estar
bronceado, ella
hacía un preparado,
de aceite de coco,
con yodo, para
así coger un color
\"dorado caribe\"...
Se deshacía,
su marido,
en halagos,
y detalles,
cuando iban
de pic-nic,
a la playa.
Lo lindo era,
que su color
cetrino, hacía
que prácticamente,
todo el año,
luciera resplandeciente,
fruto del amor
que tenía con
Don Carlos,
su amante
esposo.