Agradece los amigos,
Que llenan tu corazón de su presencia,
Hacen de la vida un sueño,
Te Aman como tú a ellos…
Porque cada noche es un obsequio,
Llena de incontables aventuras
Que regresan a la vida,
Cual inmortal espíritu no desfallece…
Son bellos recuerdos,
El mayor orgullo,
El mayor obsequio…
Porque en los peores momentos,
Con el alma rota
El espíritu en llanto
El corazón quebrantado
Y el ser olvidado,
Siempre cuentas con ellos,
Siempre con su bello recuerdo…
Nacidos de lo profundo del amor,
Agradece a Dios cada amigo,
Y Cada sueño,
Que regresan a tu mente cual destello
En las noches estrelladas de soledad…
Como roció matinal,
Cubren el jardín del pensamiento
Con hermosas remembranzas,
Que avivan cada aspecto del vivido sueño…
Un recóndito y vasto jardín,
Lleno de inimaginables sorpresas,
Como una hermosa y escondida rosa,
Ó una pequeña abeja rondando al alba…
Así son las sorpresas del recuerdo…
Delicados detalles ocultos
En la belleza de la vida,
Que le dan sentido y alegría…
Que sería de mi vida sin recuerdos,
Que sería de mi alma sin estos obsequios…
Agradezco de nuevo,
A Dios por los amigos
Y sus bellos recuerdos…