Te miro hace tiempo, sentada en mi balcón,
jugando a las bolitas, con...quien sabe quien,
tu carita sucia, tus ojitos tristes...duele el corazón,
al verte dormidito en la vereda, cuando la noche llegó.
Niño que vagas por las calles de esta ciudad,
uno de los tantos, olvidados del Señor,
hoy me he decidido y te iré a buscar,
para que tu presencia, alegre este lugar.
No me tengas miedo, mírame a los ojos,
dame tu manita, iremos a mi hogar,
dos almas solitarias, vagando en este mundo,
yo con casa grande, tú... sin tener lugar.
Ven, no mires desconfiado, te han tratado mal,
primero un buen baño, y ropita te daré,
que fue de ese niñito, que un día se fue,
a pasear por las estrellas, de la mano de Dios.
Ahora a tomar la leche, un pedazo de pan,
hoy en una camita suave, te dormirás,
¡¡Qué lindo se te ve !! me haces emocionar,
hace tanto tiempo, que vivo en soledad.
¿Aceptas este pacto, hecho por los dos?,
yo seré tu abuelita y tú, mi hermoso bebé,
¡¡Pará, no me abraces tanto, que no soy de fierro!!
¿No ves mis ojos?, estoy a punto de llorar.
ESPEJO DETUALMA.