Un día naufragando por los encantos del corazón decidimos mi querida mente, alma y sensación; realizar un viaje por el alma y cuerpo de otro ser a través de un permiso sin preguntar, pero lleno de respuestas en su suspirar y mirar.
Bajo la lluvia de esté cielo mágico y admirado por todos los que nos rodean, me atrevo a pedirte sin pena y sin temor que me permitas mi único e inigualable AMOR recorrer tu cuerpo con tan solo mi mirar, utilizando las armas más esenciales y pronunciadas que son mis hermosos sentidos de los cuales te aseguro que jamás te cansaras; porque con ellos te haré viajar por un mar de amor, brindame tus manos para enseñarlas a tocar el privilegio de mi corazón; mientras que yo te acaricio tus mejillas con mis labios sin cesar, permíteme enamorarte con mi lenguaje mágico que solo se deja llevar por tu dulce y sentida presencia sin igual.
Que viaje y que delicias de sensaciones es lo que puede brindar tu cuerpo sin ni siquiera desnudar; si el mundo entre tu y yo, sólo fueran unos suspiros y unas miradas te aseguro por nuestras almas; que nuestro amor seria consumado sólo con nuestros sentidos y nuestras fuertes ganas de amar.