Fuiste agua de promesas
retomadas
y bebiste de trago
las noches revividas.
Mentirosa en piel de carne y hueso
fue tu amor obituario
el más cruel reflejo
del lago de Narciso
donde te miras.
Encontraste en mi alma un cementerio de lágrimas
pues viva o muerta encuentras en mi tu apego
cenicero de palabras olvidadas
te fumabas todo el tiempo
nuestro
y la magia enterrabas.
No me rendiré a tu venganza maliciosa
mañana seré huracán
y valiente
derrotaré este noviembre.