Quién es tan grande
que pueda alcanzar las estrellas
para ver en ellas mi alma reflejada.
Quién es tan fuerte
que tome sobre su espalda
el dolor de la humanidad
y el mío que se esconde detrás de mi almohada.
Quién es tan noble
que ilumine corazones dando solución a la esperanza
y resuelva mi angustia
que no quiere ser atrapada.
Quién es tan sabio
que gobierna la ignorancia
y da respuesta a mi dudas que saltan.
Quién es tan tierno
que me abrase hoy,
para sentirme acompañada.
Quien mas que dios,
es la solución
a las preguntas de esta carta.