HERMINSON YULE RIASCOS

CELOSAS ESTRELLAS

Tupida de estrellas la noche estaba,

ellas en su celeste guiñar nos acompañaban,

el frío moría en su boca cuando me besaba

mientras los cocuyos nos circundaban.

 

Parecía que cada estrella bajaba

a presenciar lo que mis ojos admiraban,

esa belleza tan propia y tuya que decoraba

el paisaje, mi vida, ellas te celaban.

 

 Tu alegre sonrisa llenaba la estancia

y en el corazón se encendía ardiente llama

que la pasión despertar nos hizo.

 

Hasta que rompimos la distancia

el paisaje nos contuvo y fué cama

donde transformaste la noche en paraíso.

 

JUSTICIA

 

Quise que no terminara nunca ese momento

me recreé en tu cuerpo, en cada caricia

en esa piel llena de ardor y sentimiento,

entre rocío y calor eres una real delicia.

 

Sentí que se cayó a pedazos el firmamento 

o fuimos que al subir en esa primicia

lo vimos tan cerca que el entendimiento

ideó todo con tal de hacer justicia.

 

sí pués, eso fué nuestra entrega,

justo, por el tiempo que esperamos

y es sabido que el que siembra sega

 

y nosotros nunca nos desesperamos

por que todo con el tiempo llega

para los seres que nos amamos.