Carlos Alcaraz

Era el momento

Por eso callé…

Por eso dejé que mis ojos hablaran.

Eran mi silencio y tu silencio,

y un poco del ruido del viento…

…por eso callé.


Callé porque tú no podías hablar

y eso era suficiente para entender.

Tus ojos perdidos, rojizos, mojados,

que se cerraban de cuando en cuando.

Callé en el momento preciso para soltar tu mano,

y saber que era la última vez…

por eso callé.


Callé porque no estabas escuchando,

y yo ya no decía nada,

(aunque sintiera tanto),

callé porque llegó ese instante

en que acepté

que no había nada más que decir

y nuestro silencio lo entendía muy bien…

Por eso callé.


Carlos Alcaraz

30 diciembre 2008