Quería escribir un poema,
que reflejase mucho amor.
Quería crear una diadema
repleta de versos con pasión.
Reflejar esperanza,
alegría, tristeza y dolor.
Y en una vacía habitación,
poesía escrita en sábanas.
Tenía la ilusión del poema perfecto,
Pero el viento dulcemente recordaba
que la perfección existe en los versos
solamente, si de amor se hablaba.
Quería inspirarme en el amor,
en la vida, el viento y el calor
que provocan dos cuerpos con pasión.
Y por más que busqué, no hubo inspiración.
Busqué el viento en la natura,
La vida en la muerte de un sueño.
Y al imitar una imagen pura,
logré obtener este triste poema sin dueño.