Huellas en tu cuerpo
(30/03/2015)
He ido dejando marcas en tu cuerpo.
Huellas candentes que nos llegaron a quemar.
Aún puedo sentir sus brasas en mi piel,
no sé si tú también, pero ya dará igual.
Mi boca ansiosa resbalaba ese día,
zigzagueaba en tu espalda de piel de
terciopelo. Así logré subirte hasta el último cielo.
Yo te hablaba al oído y tú te sonreías,
y conseguí sacarte de aquel abismo triste.
En mi retina están grabadas desde entonces,
todas aquellas cosas que para ti soñaba.
Yo frecuenté ese puerto, el que tú me enseñabas,
el que ahora no es como lo imaginaba.
Prisionero de la playa solitaria,
sollozo tristemente, acongojado.
Mi voz no existe y huyen las palabras
que se remontan lejos de mi esperanza;
de igual forma que el viento no silba cuando pasa.
Queda el recuerdo de haber estado juntos.
Las borrosas escenas que retuve en mis manos.
Pero sé que algo queda y, no todo fue en vano.
Es seguir recordando, lo que mantiene vivo
el sueño de tenerte otra vez a mi lado.
Has vuelto de repente con toda la alegría.
Y he de vivirla toda contigo solamente.
Por fin te haces presente y ya no eres un sueño,
te acunaré en mis brazos, te mantendré caliente.
Y cerraré las manos muy fuerte, fuertemente
para que no te escapes y siempre estés presente.
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Autor: Ramón C. Infanzón
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Lee todo en: Poema POEMA: Huellas en tu cuerpo ---- LECCIÓN ( 15 ) Leísmo, laísmo y loísmo. El uso de los pronombres lo(s), la(s), le(s). , de Ramón C. Infanzón, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-342190#ixzz3VyBSsSL2