Quisiera ser
un hombre sencillo,
envuelto en dhoti
de lino blanco...
y surcar el ancho mundo
semidesnudo...
casi descalzo,
portando
en mi generosa mano,
una recia vara...
de endurecida madera,
de donde brotara
movido por el amor
una eterna...
e inextinguible primavera.