ROMÁNTICA MUSA
Vos sois como el oxígeno que todo lo ocupa,
cual perfume que se filtra en el aire,
lo mismo que el devorador embrujo
que vive en los bosques y en los mares.
Eres la mía romántica musa
que se mece entre juncos y alamedas,
entre arbustos y arenales y de cristal las arenas.
Cuánto ansío jugar con tus ondulados cabellos, nena,
y con la yema de mis dedos besar tus pupilas de seda,
embelesarme en la orilla de tus selvas negras
y morir contigo a solas en el silencio sin orejas.
¡Cómo padezco en el viento,si muero y vivo muriendo,
qué cosa más bella es amarte sin tocarte ni verte,
sin tocarte, sin tenerte, sin besar tus labios, y enternecerte!
¡Qué invasión de ángeles viven en mi permanentemente,
y de qué manera tan dulce y sublimadamente
me dicen que te ame y te quiera hasta el final de la muerte!
¡Oh, candor de mis tormentos el amor que yo padezco!,
por la ilusión de quererte que tiene más peso que el mar
y que todos sus elementos.
Tú eres mi divino amor y bajo este invisible duelo,
mil veces muero en mi dolor doblando la espada del viento.
Te ansío tanto y cuando amada mía te ideo y te pienso,
te llamo cerrando mis ojos sin abrir mi boca te beso
y te respiro por todos los caminos y magos senderos,
y de esta manera, sin vivir, oh cielo mío, fenezco.
Mi boca te unge cual ángel del cielo,
mi alma te adora desde mis entrañas y sentimientos
y mi espíritu tiene una isla para ti de besos,
para dártelos en un lugar sagrado y en silencio,
donde se mueren y resucitan
los grandes amores secretos.
Aquí moriré contigo encima de las arenas,
al lado de una peña o de un árbol seco,
envueltos en las brisas marinas,
y bogando en una barca de sueños.
Aquí moriremos juntos,
mirándonos en este bajel dorado que tengo
en los crepúsculos,acompañados de los mares serenos,
también,de los plácidos ángelus y se oye una voz te quiero.
Así feneceremos en un profundo amor con tus besos,
asidos a nuestro amoroso corazón,y ungidos a un solo cuerpo
quedando los dos en el tiempo para pasar a un árido olvido,...
y a un místico y amado silencio.