Eco del alma

EL MEDITAR DE UN ANCIANO

Con mi edad, a un eres un soñador romántico

Que por las noches me desvelo pensando,

Como fue en el mundo externo

Mientras tu madre en su vientre te guardaba,

Conversaciones escuchaba

Unas con amor y otras con violencia y maltrato,

Pero con mis labios sellados

No decía nada,

Hasta que mi madre me pario

No medí cuenta hasta que me limpiaron los ojos,

Y liberaron mis labios

Como deseaba a verme visto la cara,

Cuando me dieron por primera vez una palmada

Y fue mi primer llanto,

 

Como me hubiera gustado haber hablado

Cuando me tomo en sus manos, pegándome a su pecho,

Fue mi primer beso que recibí

Y sentir por primera vez amor de corazón,

Como sentí yo besar a mi madre

Que me engendro,

Y nueve meses me cuido

Con desvelos cariño y amor,

Deseando decirle te amo mamá

 

La tierra me vio crecer,

Y el cielo celeste me cobijo

Mientras crecía yo,

De principio gateaba

Con el tiempo que pasaba, ya caminaba,

Quisiera enamorarme como aquel tiempo

Cuando estudiaba,

Amor de niño y adolecente

Donde escondido nos besábamos,

Ho simplemente a clase no entrabamos

 

Como ansiaba el mañana,

Para ver esa flor que amaba

La que me quitaba el sueño,

Cada noche donde las estrellas

Alumbraban hasta mi alma,

Esos besos quinceañeros de tras de un árbol

Mirando que nos viera nadie,

 Con los libros en la mano

Donde de la mano caminamos,

Donde tendidos en el césped ten nos acariciamos

 

Que hermosos años, fueron aquellos,

Que ya no tengo el mismo paso

Ni la figura musculosa, ni de un galán,

Solo soy un viejo que sueña nada más

Recordando a los amores,

Que mi corazón conquistó

Ha cardándome de los aromas que invadían mi olfato,

Ho esos besos que quedaron atrapado en mis labios

La suavidad de tu piel,

Impregno la palma de mis manos

Y esa cabellera que el viento agitaba,

Mientras bajo los rayos del sol brillaba

Como los dos luceros de tu rostro,

Que dios tedio

 

Mi piel, que el sol me la tostó,

Trabajando la tierra, o sacando los productos del mar

Ho sacando en medio del desierto,

De la profundidad de sus entrañas su mineral

Ho en las cumbres de las montañas,

Talando los bosques, donde está la celulosa

Y sacarle su utilidad,

Tantas cosas han pasado, que me han gastados los años

 

Pero en mi corazón guardo un amor,

Que nadie lo borrara

De verdad no la conozco,

Solo he leído lo que su corazón expresa

Con sentimiento pasión y amor,

Es el don que dios le dio

 

Quisiera recordar más, solo perdón,

Son solo sueños de anciano

Que después de andar vuelve a gatear,

Pero mi corazón no deja de amar

Hasta que el corazón deje de palpitar.

 

 

Autor eco del alma

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Antofagasta,, 21, 03, 2015