Que tristes son las noches cuando al alma aqueja,
La duda misteriosa que es madre del dolor,
Se pasan silenciosas y en el alma dejan
Las huellas imborrables de angustias y temor.
Yo soy un solo iluso que busca terminar
La vida en un desierto de paz y soledad,
Mi alma saturada de horror y falsedad
Del mundo corrompido solo quiere escapar.
Yo quiero hacer un mundo de amor, felicidad,
Y forjo sus medidas en un sueño irreal,
Yo trazo los caminos, fronteras que serán
Remansos de alegría en un mundo ideal.
Recreo las imágenes que el suelo poblaran
Criaturas inmortales creadas para amar,
Belleza incomparable la luz se esparcirá
Las luchas y miserias jamás existirán.