Ya no sabe el pié del sabor de la tierra,
ya no recuerda la tierra
del camino que arára el pié.
Todo lo ha ocultado el cemento,
todo... no es cierto?
Aquél que hoy recién habita nunca vivirá
el delicado olor a campo,
por que todo lo tiene del computador,
de la mala música vulgar
y su baile grotésco.
Se perdió la palabra bonita
y el canto de amor,
se fué dando paso a tanta
grosería y desenfreno.
El callo se fué de la mano,
el azadón no conoce de herir
la tierra para fructificar cantos
que alimentan el ser.
Las aves están en sus ramas
esperando el día en que puedan
volar como antes tras su comida
rica en proteínasy no éstos
comistrajos llenos de químicos
que no dan el gusto añejo.
La tierra corre a dar el pan, lesionada
de sangre creada y sucia.
Cuando será ese cuando
en que el hombre sepa que todo
se devuelve, que todo nos acusará
y nada quedará.
Cuando aprenderemos que nacímos
para ser mejores, sin dañar el entorno.