Entre lo que callabas,
y lo que no decías,
primero pasaron horas,
luego pasaron días,
que se hizo tan largo tu silencio,
hoy casi ya indiferente...
era como estar sin estar,
pero estando, estabas ausente.
Eras un recuerdo, una imagen,
todo sin movimiento,
sin besos ni abrazos,
solo llenos de un vacío,
puede que la situación,
o que no fuera el momento,
lo pienso,
medito,
pero me pierdo en este lío.
Me hablas del sol,
de como brilla de día,
yo te hablo de la luna,
que hace menos oscura la noche,
hablamos,
callamos,
pero anhelo aquella sintonía,
y cada vez, el silencio,
suena peor que un reproche.
Me voy cuando llegas,
me oculto, tal cobarde,
pasó una oportunidad,
para otra más, ya es tarde,
así se nos fue el tiempo,
tonteando una vida,
pero se paró ya el reloj,
y se nos acabó la partida.
Hemos jugado al amor,
y sin saberlo, hemos perdido.