... Y en la noche, cuando la soledad llega a las puestas del corazón, escuchar en el viento los lamentos desvanecidos de tu voz, como llamando tardíamente mi presencia, por no soportar más la ausencia del verdadero amor, sobre tu pecho, desnudo, reflejada por tu entristecida alma frente al espejo de vida que escogiste para tu destino ...
syglesias
Presenta
SACRIFICIO de AMOR:
Nada haces con reclamar lo que pudiste evitar, sabiendo primero escuchar antes de pretender hablar Tú, siempre, creyendo tener la razón existencial para resolver el ´problema de fondo que nos distancio en tiempos de amar, sumiéndonos en profundos espacios de ausencia y tristeza reiterativos, con deje de sabor a desamor en la boca, cuando nos hemos quedado parados desde aceras opuestas del destino, mirándonos fijamente pero a distancia de lo más querido y amado antes tantas veces en los ansiados, brazos...
Brazos que abrazan hoy fuertemente contra el pecho una frágil almohada, recordando a veces con marcada nostalgia ese amor de ayer, pero que aun desvela sueños, motivando ahogantes nudos en la garganta a la hora del mayor sufrir de soledad, intentando desesperado gritar su inolvidable nombre a los cuatro vientos, buscando encontrar alivio del alma y también para el corazón por ese amor perdido, pero que continua provocando sentimientos cautivos con lágrimas de añoranzas, muy difíciles ya de disimular...
Disimular olvido, mostrando indiferencia, viéndote acercar, no deseando notar tu presencia, es un imposible hasta de pensar, para quien ha tratado internamente en su mente desde la última vez, redibujar perdurablemente tu bello rostro de ángel, sin mayor acierto de colores que no fueran los opacos y fríos tonos sin brillos de grises como es el mar de invierno, reflejado por tu mirada aquella noche en el restaurant, donde se dividiría un mundo en dos caminos distintos, al decirnos adiós, por nuestra forma de pensar.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 01/04/2015 11:35 AM.