El odio destruye
familias enteras
y el desamor habita
aún en las iglesias.
Muy pocos entienden
y te hacen caso
y desatan lazos
en que antes vivieran.
Yo ya estoy cansado
de tantos errores,
te entrego mi vida
para que la soluciones.
Gracias Señor
porque Tú guías
mis pensamientos,
me das alegría,
me pones contento,
a pesar de todo
ese sufrimiento
que tengo adentro...
Se está partiendo el mundo
en muchos pedazos,
la tierra se mueve,
pero yo descanso,
¡tranquilo, en tus brazos!