Vaciado el sol del clímax amarillo
rosados robles guardan su color
en la mano de múltiples celestes
guiados por el impulso creador
de un himno que se esconde tras la sombra
inerte del oscuro resplandor.
Mas antes de la tétrica armonía
se traza el hilo frágil del amor,
reflejo de la profunda pupila
más ardiente que las aguas del sol
pintado en el cuadro multicelaje
del que son parte tu sol y mi sol.