va pasando el tiempo,
las horas y los dias llegan y se van,
se derriten los instantes,
se deslizan lentamente y van corriendo
como un rio que entre valles y montañas
llega al mar,
a fundirse con las olas y no volver jamas.
asi pasa mi vida,
voy cruzando solitario
en esta carcel de concreto y de metal,
por sus calles nauseabundas
me confundo,
dando vueltas y vueltas al azar.
hay momentos que envidio
al vagabundo,
que solo vive sin mirar atras,
no le importa el mundo
y ya no tiene
un motivo por el cual luchar,
en las sombras se pierde solitario
esperando que llegue el otro dia
para seguir igual.
sin pensar donde, ni cuando,
llegara el momento
en que a su cuerpo inerte,
lo podran cargar.