En fuerte tentacion cayo el mundo de Dios,
por el pecado, Dios envio a su hijo unigenito,
a salvar al mundo del pecado infernal,
y sacrifico su vida en un gran instante,
y en cruz dejaria un efigie de su cuerpo,
una imagen real postrada en esa cruz,
y fueron clavos en sus manos y en sus pies,
una corona de espinas en su cabeza,
y sus vestidos despojados en el suelo,
y siete palabras de sus labios santos;
y fue un viernes santo a la hora nona,
y dejo consumada su obra mas perfecta,
su perdon, su sacrificio y su redencion,
para los pecadores del mundo consciente,
y se murio Jesucristo por ti y por mi,
y temblo la tierra, el templo y hubo relampagos,
salio sangre y agua de su costado puro,
y dejo saber que si, volveria al mundo,
en tres dias, si, al templo levantaria,
y asi, dejo saber que resucitaria.