Me sobresalto al sentir el perfume sublime en tu larga cabellera
que llega en el silencio de aquel paraje y tú caminar directo hasta mis brazos,
recibo esos besos acaramelados sabor a frutas deliciosas como el amor
surgido de los adentro de nuestros corazones sofocados en llamas de besos.
Aguardo el momento más sutil y lindo en medio del jardín de flores
inspirado por tu conciencia del amor verosímil de nuestro querer,
bella mujer de los mil nombres en lo que acertó llamarte hortensia
o violeta envueltas en el color fucsia de las praderas del alma.
Tus ansias alegres del amor me contagian y doblegan a profesar te amor
en medio de nuestras añoranzas perdidas entre el destello de dos pieles,
que se chocan en la inmensidad del tiempo entre sudor y fuego lejano
desde hace tiempos pasados para hacerlos realidad en estos momentos dulces.
RIVAS JOSE