Te bebo, imagen,
te pienso irremediable
torbellino de fantasías.
Es inacabable tu aroma,
olor tomado de plantas frescas,
de flores y de azúcar.
La miel de tus labios
se cuaja de brillos nuevos,
como trampa insaciable,
galpón de besos y semillas.
Mi razón se estremece,
vuela tras el encanto
de tu primavera.
Espérame ahí,
donde la rivera se hace delta,
y el rio besa el mar.