Entre mis manos... tú vives
como contemplación de corazón herido
y luces nuevas.
Bajo el murmullo de mi mirada
eres tristeza de ausencias,
y eres comienzo de éxtasis.
Tu oído mi aliento toca
con amor en tus esquinas
y mi pensamiento se pierde confuso
entre mi cuerpo y tu recuerdo.
No puedo pensar en nada
todo está habitado por tu nombre
y emerges hasta del silencio
y naces entre las sombras
hasta el olvido huye de mí
al tacto de tus aromas
que se recuestan en mi silueta.
No escuches mis miedos y mis palabras de humo,
entre mis manos ...tú vives.