Dulce palabra en mi oído suena
Como suave canto de aves y sirenas
Complemento del existir humano
Compañera de sueños en cada alborada
Callado, confidente de almas desconsoladas
De tu pecho brota el sustento de la vida
Que alimenta al niño en su infancia soñada
Sobre tu pecho descansa el futuro de la era
Como gratos manantiales de esperanza
Dios esculpió sobre tu fina espalda
La línea que enana como rosas con espinas y esperanzas
Si Dios te dio la virtud de ser el alma
Que alumbra el camino de la raza
Y solo le pides que te de la fortaleza
Para que de tu vientre nazca
Vida pura y pura en abundancia
Complemento de tu cuerpo y tu alma
Dejad andar la vida y su mañana
Arrullad la noche y su luna plateada
Que florezca el cardo y los rosales
En tu jardín de aromos y manantiales
Mañana serás talvez la nueva flor
Que en el jardín de del edén
Tu rostro se vuelva esperanza