Me gustan tus ojos apacibles
y tu cara encantadora
tus labios puros, labios imposibles
y tus manos de seda gran señora.
Me fasina tu voz dulce y serena
como un canto de amor, canto a la vida
voz divina de matices llena
que ocupa los espacios más grandes de mi vida.
Yo quisiera decirte tantas cosas
pero muchas veces me siento cohibido
que quisiera tenerte en un jardín de rosas
para cuidarte con amor enloquesido.
Yo quisiera ser enfermo y sin remedio
para tener tus prodigos cuidados
para tenerte siempre aquí a mi lado
y vivir extanciandome contigo.