EL VIENTO ME AZOTA
No puedo con el viento que me azota
las pupilas de mis penas absurdas
que locas están y se
desesperan y la mar
loca me destroza
los paneles de donde
duerme mi alma errante
pensando en ti
y solitaria sueñe y siempre soñando
en mi tierno amor embrujado.
Prefiero ahogarme y que me sepulten
en los fondos de los mares
y en las fúnebres distancias
abismales y en las dantescas cataratas,
con dientes y sus negras noches
de mis soledades que me derraman
la sangre y vivo yo en la negrura
más negra de la tierra
que me ha dado la comedia
que envenena y mata y toda
la pena mia padecida para siempre
y quedará enterrada;
¿ por quién lloro yo?
Lloro por esos divinos
ojos de mi amada.
Y para verte en el aire y dentro
de los perfumes más soñados…
¡oh¡ mariposa mía quiero verte que
vienes hacia mis prados para
besarte en la peña del sueño
y en el pináculo de nuestros celestes cielos.