Quiza si hubo magia, pero falto encanto.
No hubo ese flechazo que nos impacta y nos deja en modo
sordo y ciego, y nos vuelve vulnerable el corazon.
Nunca hubo un \"te extraño\" genuino;
ni un sentimiento verdadero.
Solo fueron palabras pronunciadas. Un anzuelo
lanzado para que algun iluso lo mordiera y cai.
NO volvera a pasar, es muy claro que no recuperare
lo que entregue, ni borrara lo que senti,
pero al menos aprendi a no esperar nada de las palabras dichas
de labios mentirosos. sino a convencerme con hechos.
Ya no te invento en mis momentos de soledad.
Porque si algo aprendi de tu indiferencia, es que la dignidad no tiene precio.