Cuando haya salido el sol
mañana o cualquier mañana
que se inclinen los gladiolos
en las viñas y los campos.
Amapolas y durazneros
cambien el color del tiempo
y una brisa de sabor sereno
me devuelva los ensueños.
Se alce el sol en el otoño
y me encuentre en tu regazo
y los besos que has guardado
me retornen el verano.
Salga el sol en la alborada
perezoso o apocado,
o que importa que no salga
yo me albergo en tu mirada.