Se esparcía en el ambiente
un exquisito y reconocido olor a mierda
que me hacía recordar las calles de mi barrio
el maldito patio trasero donde nací y me crié
Mientras en tu plato rebosaba el caviar
sobre mi mano revolotean las moscas
procurándose un lugar donde desovar
y lamentas no ser tu marca favorita
yo me regocijo todavía en respirar
Hoy me dicen que el sueño es posible
que no deje de luchar…
que le ponga un poco más a la tarifa
y asi podré ganar
Este es el verdadero sueño americano
un chingo de estúpidos
cargando sus esperanzas
sobre las candentes arenas de Arizona
saltando al tren de la muerte
volando desde las A de su inocencia
hasta las Zetas de la muerte
que en camino acechan
Mientras sigo comprando
esas marcas famosas
en prendas usadas
para sentirme
como un americano…
montándome en escobas
soñándome un vaquero fumador
mientras mi vecina se encuera
para sentirse una modelo de aparador
y yo con la mano en la bragueta
esperando la siguiente canción
Sigo escarbando con mi nariz en la humedad
quemando libros en hogueras
para darme calor
vendiendo mi fuerza de trabajo
por una tierna palmada
y en el hombro un rozón
Mientras tanto Arjona se cansó
de esperar que el norte fuera el sur
y en Manhatan se instaló
y ni se acuerda cuando patojo
por las calles a la pelota jugó
Yo seguiré con mi grito
hasta que a alguien le moleste
y me llene con billetes el hocico
o llene con mis huesos el aprisco
que al infierno me tenga que llevar