Discernimiento
Discernir el tiempo en esta era
es estar atado… cual marioneta,
finge el hombre su desespera
cegado por maldad en su faceta.
Suena el viento sus trompetas,
juega el mar en su bravura,
cálida brisa que se apresura,
frondosas nubes en siluetas.
Un horizonte en sol radiante
tiñe multicolores ese instante,
cielos pintados de hermosuras
cual infinito y sus llanuras.
Vuelan las aves zigzagueantes
dueñas del azul de los cielos,
gorjean cual si fueran amantes
enredándose entre sus celos.
¿Quién pintó éste paraje?
¿Quién trazó sus medidas?
El tiempo dará su cerraje…
¡Pobre de las almas caídas!
(victolman)