Tropecé de golpe con lo maravilloso de tu mundo,
el pensar detrás del deporte,
la disciplina detrás de la pasión.
Nunca tanto se hizo tan real y nunca,
como ahora, los días tuvieron un sentido.
Haces querer superarme cada día, me llenas
de emociones, de karma, de goce.
Logras sacar lo mejor y peor de mi,
pero siempre confiando en que podré tomar
la mejor decisión en cada instante.
Reviso los días contigo; haces que te sueñe,
que te odie, que te ame, que seas parte de mi.
Unos lo llaman ludopatía, yo lo llamo vida.